LCMS y los Objetos de Aprendizaje


LCMS: la evolución de los LMS
Hoy en día, la educación en general se enfoca más en “cómo aprender”, en lugar de “qué aprender”. Se promueve la formación de los individuos en habilidades y competencias que les permitiran ser responsables y analíticos con respecto a la capacitación y actualización que requieren para enfrentar los cambios laborales y sociales, así como para el estudio autodirigido. Arroyo (2003) menciona que la sociedad del conocimiento se centra en aprender rápido y en promover la eficacia operativa y por ello resulta fundamental promover inteligencias múltiples que permitan aprender a vivir, a conocer, a hacer y a ser. Bagnasco et al (2003) indican que el enfoque de aprender “haciendo” ya sea a través del intercambio de experiencias o el desarrollo de proyectos de manera cooperativa se ha convertido en un tema central de la educación y mencionan que este interés inclusive pudiera estar más presente en las compañías y empresas que en las mismas instituciones educativas, ya que de esa manera pueden incorporar de forma inmediata las experiencias diarias con la intención de enriquecer el trabajo propio y de los demás; sin embargo ¿qué herramientas estamos proporcionando a los individuos, instituciones y empresas para facilitar este cambio en la educación y capacitación?
Para muchos autores el e-learning es una promesa para entregar conocimiento justo en tiempo y en lugar. Si los estudiantes tienen acceso a un repositorio de objetos de aprendizaje y; una vez que responden a una serie de preguntas pueden tener justo la información que requieren, considerando sus conocimientos previos, objetivos y estilos de aprendizaje, podremos realmente hablar de educación flexible y personalizada. Sin embargo, para ello es necesario la evolución de los LMS y transformarlos en LCMS (Learning Content Management Systems) que, ha diferencia de los primeros, están enfocados en la creación y administración de contenidos, a diferentes niveles, permitiendo de esa manera restructurar la información y los objetivos de los contenidos, de manera dinámica, para crear y modificar objetos de aprendizaje que atiendan a necesidades y estilos de aprendizaje específicos.
Greenberg (2002) y Williams (2002) mencionan que los principales componentes que los LCMS deben brindar, son:
• Repositorio de objetos de aprendizaje. Estas colecciones de recursos digitales contienen, a manera de bases de datos, tanto los contenidos digitales y objetos de información y aprendizaje que conforman las lecciones, unidades didácticas y cursos generados. Están dispuestos de tal manera que los puedan consultar y reutilizar los distintos usuarios, sin dañar la integridad de la información.
• Herramientas de autoría. Estas herramientas están enfocadas en crear objetos de aprendizaje que serán a su vez, almacenados en el repositorio. Deberán de considerar los estándares para la creación de objetos de aprendizaje (XML y SCORM).
• Herramientas de publicación. Desarrolladas para que los usuarios puedan revisar los objetos de aprendizaje creados por otros usuarios. Deberán de considerar los estándares de publicación (XML y SCORM) e idealmente considerar distintos formatos de distribución.
• Herramientas de colaboración. Con la intención de promover la educación compartida será importante incluir herramientas que permitan crear equipos de trabajo, asignando permisos y posibilidades de edición y comunicación entre los miembros de los mismos equipos.
• Interfaz dinámica. Este componente resulta indispensable para poder entregar la información, evaluaciones, actividades, etc. que ha sido personalizada para los distintos individuos, considerando sus necesidades particulares.
• Aplicación administrativa. Se refiere a los componentes que permiten llevar un seguimiento del desempeño de los usuarios, almacenar sus perfiles y características personales. Ya sea porque el LCMS esté ligado a un LMS o bien, porque integra estas aplicaciones que ya eran consideradas por las plataformas de administración del aprendizaje.
Estos componentes junto con las experiencias obtenidas con el uso de los LMS en cuanto a integración de herramientas de comunicación y la elaboración de nuevos estándares para la interoperabilidad entre diferentes repositorios de aprendizaje permitirán, no solamente enriquecer y ampliar las opciones de contenidos educativos, sino también el trabajo colaborativo entre profesores, instituciones educativas e inclusive empresas. Existe un camino por andar en cuanto al diseño de plataformas para que la transferencia de contenidos entre éstas sea compatible, modular, transparente; respete los derechos de autor, entre otros; pero quizás el reto más importante al que nos enfrentamos actualmente es el de aceptar e incorporar esta nueva filosofía de trabajo y formación.
Por un lado, el diseño de objetos de aprendizaje implica concebir de manera distinta las asignaturas; con secuencias no necesariamente lineales y compuestas por módulos autocontenidos, de tal manera que también puedan ser insertadas en otras asignaturas o revisarse de maner independiente. Por otro lado, para hacer un uso eficiente de los LCMS deberemos de involucrar más a los individuos en su propia formación y capacitación, oriéntadolos a identificar necesidades y buscar soluciones a las mismas. Si bien para lograr este último objetivo no es necesario trabajar con tecnología o e-learning, si es necesario ir preparando los materiales y herramientas que posteriormente podrán utilizar las nuevas generaciones, tanto para adquirir como para generar conocimiento.

Comentarios

Entradas populares